
El presidente polaco declaró que la invitación a Kiev por parte del bloque militar sirvió para mostrarle a Rusia que «no dictará quién puede ser miembro de la Alianza del Atlántico Norte, con quién puede confraternizar y con quién no».
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El presidente polaco declaró que la invitación a Kiev por parte del bloque militar sirvió para mostrarle a Rusia que «no dictará quién puede ser miembro de la Alianza del Atlántico Norte, con quién puede confraternizar y con quién no».
Los recientes movimientos de barcos y aviones de EE.UU. en la región han generado rechazo y alarma.
La iniciativa surge tras un aumento del número de desertores, con 14.600 soldados ultraortodoxos fuera de filas.